Imagen tomada de la red |
Díme si no es la oscuridad una magnífica oportunidad para valorar más el propósito de la luz. Así como la enfermedad nos descubre el gran poder de la salud o como el descontrol nos aterriza en el control espiritual que mana del ocaso de la percepción. De dónde llegan las palabras si no son del silencio y de la quietud del mar que forma nuestra alma. La conexión nace del hondo descubrimiento, del atrevimiento que valora los sueños. Tiraste una piedra con rabia, ego y dolor al mar del alma y se formó una espiral muy diferente a la que lanzaste con amor, sinceridad y perdón. Díme qué poder quieres, cuál de ellos descubrirá a quien de verdad eres y habrás dado el primer paso en el hondo descubrimiento. Sé paciente contigo, el tiempo es un mero alborotador y tú eres más fuerte cuando te adviertes creyendo en tu poder, en esa magia que transforma y aligera. Tienes todo el derecho a volver al hogar de la luz, la paz y el amor que te habitan y que eres desde el principio de los tiempos. Que sea hondo y agradable el viaje al descubrimiento. Ve con alegría y confianza. Tus raíces regresarán fuertes y renovadas.
Feliz viaje. Hónrate...
Javier Ochoa.V.L, 2014©
Todos los derechos reservados.
Prohibida toda copia.
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